La juventud es la etapa entre la adolescencia y la adultez, en la cual la persona posee una gran energía. Para mí ser joven es sentirse libre, encaminando nuestra vida a un futuro construido y elegido por nosotros. Es decir que siendo joven en su mayoría se asume la responsabilidad de nuestras decisiones y acciones; en fin, la juventud tiene mucho potencial para hacer grandes cosas para la gloria de Dios.
Anyely Valentín, Iglesia Bautista Emaús (Santo Domingo Este)